Comales de barro se utilizaban en Oaxaca hace 3.000 años para cocinar tortillas de maíz y tostar granos de cacao a fuego. Comales planos de arcilla a menudo se transmitían de abuela a madre e hija. Hoy en día, muchos alimentos populares del comal Oaxaqueño tienen orígenes prehispánicos e incluso pre aztecas, cuando la población indígena Zapoteca y Mixteca alcanzaba los 2,5 millones.